Desde muy temprano, El Toreo se convirtió en una pista de emoción. El rugido de los motores de Fórmula 1 se sentía en el aire y los fanáticos ya estaban listos para algo más que autos veloces: la llegada de "F1", la película protagonizada por Brad Pitt y Damson Idris, bajo la dirección de Joseph Kosinski, el mismo genio detrás de Top Gun: Maverick.
El filme, que fue rodado en parte en México, se estrenará el próximo 26 de julio y ya empezó a levantar polvo (y expectativas).
La presentación arrancó con la buena vibra de la influencer Gaby CAM y del piloto mexicano Memo Rojas, que cambió el volante por el micrófono para animar el evento.
La escena era de película: gorras del equipo ficticio APXGP, camisetas de escuderías famosas, y tributos móviles a Sergio “Checo” Pérez por todos lados. Desde muñecos hasta pancartas con su rostro y pequeñas llantas decorativas, el cariño por el piloto tapatío se hizo notar, ya que se esperaba la presencia del ídolo mexicano del automovilismo internacional que ha hecho historia con sus triunfos y campeonatos mundiales en la Fórmula 1, entre los presentes se esparció el rumor que en cualquier momento el piloto aparecería al lado de Brad Pitt, pero ese momento tan esperado nunca llegó, no obstante el ánimo jamás decayó, los aficionados al cine y al automovilismo no paraban de gritar porras al actor hollywoodense ganador de varios premios incluido el Oscar.
Más allá de una simple presentación, para muchos esto fue una oportunidad de oro para celebrar el orgullo local y vivir un momento único con las estrellas.
El show principal comenzó a las 19:30 hrs. del pasado 9 de junio, las luces, los gritos y la alfombra negra con diseño de pista le dieron todo el estilo racing a la llegada del elenco.
Joseph Kosinski fue el primero en salir, seguido de Kerry Condon, Jeremy Kleiner y Damson Idris, quien ya había dejado claro su fanatismo por la F1 cuando desfiló en la Met Gala vestido como piloto profesional.
Pero el momento más esperado llegó con Brad Pitt, con un saco rosa —que ya tenía una rasgadura producto de un pequeño incidente— le dio un toque relajado y cercano. Y aunque su look era sencillo, el furor fue total: gritos, selfies, firmas de autógrafos y hasta lágrimas. Nadie quería perderse ni un segundo con él.
"Es muy especial para nosotros, estoy emocionado de estar aquí; trabajamos en este proyecto tres años y recibir esta calidez de todos es increíble y hacerlo en Latinoamérica es especial para todos nosotros", compartió Brad sobre el escenario.
Y agregó: "Fue algo realmente fácil, pero fue un trabajo que hizo el director, además de que nunca había sentido esa adrenalina de filmar en carreras reales."
Así, entre motores, fans y muchas emociones, CDMX vivió una noche de película. Literal.