Abrahan Guerrero quien fue editor y reportero de Televisa por muchos años, nos platica cómo llegó a Televisa la imagen del balazo que terminó con la vida de Luis Donaldo Colosio, nos habla del video en formato VHS que contiene la escena del crimen con la música de fondo de la culebra, que le dio la vuelta al mundo.
Narra que días después del crimen perpetrado en Lomas Taurinas aquel 23 de marzo de 1994: “Trabajaba en el noticiero Despertar que conducía Guillermo Ortega en el equipo de edición de noticias, trabajaba de madrugada editando algunas de las notas y reportajes para estar listos al aire a las 6 de la mañana.
Por ser de madrugada el ambiente era tranquilo, durante el día todo era barullo, pero en las madrugadas hasta el sonido del silencio se escuchaba, todo era paz y calma, pero de pronto una de esas noches se armó el alboroto, llegó un grupo de periodistas extranjeros, eran entre 4 y 5 corriendo, muy acelerados haciendo un escándalo en las instalaciones, llegaron directamente a uno de los cubículos de edición que estaba libre. Nos acercamos para averiguar ¿quiénes eran? y ¿qué estaban haciendo ahí? Algo muy raro estaba pasando, cuando vi de qué se trataba, se me erizó la piel, la imagen estaba ahí en el monitor contundente, mi mente no alcanza a creer lo que mis ojos estaban viendo: el video del disparo en la cabeza a Luis Donaldo Colosio estaba frente a nosotros, hasta ese momento nadie conocía la existencia de ese video inédito.
Este grupo de extranjeros habían ido a Televisa a enviar la imagen vía satélite a su canal en su país, requerían los servicios de una televisora que tuviera la infraestructura suficiente para poner la señal en un satélite, para que la bajaran en su país, y sólo Televisa tenía esa tecnología que los extranjeros estaban buscando.
Durante el tiempo que tardaron en sincronizar la imagen para subirla al satélite, nosotros comenzamos con la negociación para obtener esa imagen también, fue una ardua labor de negociación y convencimiento, para lograr que nos dieran esa imagen.
Finalmente después de intensas negociaciones que no fueron fáciles, logramos que nos permitieran hacer una copia, teníamos en nuestro poder el video que le daría la vuelta al mundo al instante.
Con el video en nuestro poder, llegó al amanecer Guillermo Ortega directamente a nuestra área de edición, para ver el video antes de entrar al aire, después de hacer algunas llamadas importantes para su autorización, entramos al aire en el programa al Despertar con el video de Mario Aburto jalando el gatillo, la conmoción fue nacional y no lo dudo mundial, la imagen había salido a la luz pública”.
Este fue el testimonio del reportero que fue testigo de cómo llegó el video del crimen a la televisora más importante de México en ese momento.
Muchos recordamos aquel día cuando por primera vez se dio a conocer el video, que durante todo ese día, anunciaron en el canal que darían la primicia del video en el noticiero estelar nocturno de Jacobo Zabludovsky; por la noche todos los mexicanos estaban frente al monitor viendo cómo perpetraron el crimen del candidato.
A pesar que aquel día del crimen, estuvieron presentes en el mitin los reporteros y camarógrafos de Televisa y otras televisoras locales de Tijuana, nadie grabó el momento del asesinato, al término del evento cuando el candidato se retiraba todos habían dejado de filmar para marcharse del lugar, y justo cuando sucedió el atentado ninguna televisora tenía su cámara encendida, solamente una persona seguía grabando la imagen del candidato que se retiraba del lugar en medio de la multitud, identidad que ha sido guardada celosamente como un secreto de estado durante muchos años, ese camarógrafo que atestiguó los hechos con su cámara aquel fatídico 23 de marzo, quedaría marcado para la historia, sólo se sabe que fue un agente de la Policía Judicial Federal de nombre Gerardo Millán Leal, que le fue encomendado grabar el evento ese día, pero hasta el día de hoy no se conoce su rostro, por lo que esos periodistas extranjeros que lograron conseguir el material, lo más probables es que les fue proporcionado por la PGR o vendido por personal de la misma procuraduría.
Sin ese video, la historia sería otra, seguramente al día de hoy, ni siquiera estaría en la cárcel al autor material del crimen, y las autoridades hubieran sido capaces de concluir el caso afirmando que el candidato se suicidó.
