En el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, la actriz Ludwika Paleta presentó su más reciente película titula “Después”, que compitió por los Premios Mezcal, Maguey y Hecho en Jalisco, en compañía de su hijo Nicolás Haza, así como de la directora Sofía Gómez Córdova y parte del elenco.
La actriz nacida en Polonia pero nacionalizada mexicana, se paseó por los pasillos del Festival Internacional de Cine donde se tomó fotos con sus fans y asistentes que le pedían fotos, selfis y autógrafos a su paso por el recinto cultural donde se desarrollaban las festividades cinematográficas
Durante la rueda de prensa que ofreció el elenco de “Después”, la actriz se mostró contenta y risueña con las preguntas de la prensa que amablemente contestaba ella y su hijo, así como la directora y los actores que estaban presentes.
A pregunta expresa de la prensa donde la cuestionan sobre cómo se sintió al hacer una película tan triste, la actriz contestó: “Para mí fue muy difícil separar el ser madre con el ser actriz, hubo escenas muy fuertes que me tuve que proteger y pedí que no me enfocara la cámara porque no quería terminar loca… La parte más fuerte fue cuando tuve que ver a mi hijo muerto en el ataúd, eso no lo soporté y la única condición que puse, fue que no estuviera mi hijo dentro de la caja cuando yo lo miraba muerto”.
Y continuó: “Realmente yo creo que tu cuerpo no diferencia lo que es real de lo que no es real, tu cabeza o tu mente probablemente sí, pero cuando actúas y haces una historia donde tienes que imaginar situaciones dolorosas, tu cuerpo está sintiendo eso y sí hay un desgaste físico, y es real que hay dolor, hay insomnio, hay cosas que no te dejan de dar vueltas en la cabeza, hay angustia y todo eso sí se siente porque lo estás viviendo, y aunque tu digas, corte le apago, sí le apago pero tu cuerpo dice ¿qué pasó, qué pasó? Sí lo sentí y ahora ¿qué hago con todo esto que sí sentí?” Se pregunta la actriz.
Lo mismo se le preguntó a Nicolás, cómo se sintió de ver a su madre desde el ataúd, y el actor contestó: “Yo veo el sufrimiento en pantalla como espectador, pero realmente todo pasa después de que yo ya no existo dentro de la película, y es muy fuerte. Ahora que la estrenamos, sí me cuesta ver ese sufrimiento, pero durante la filmación a mi me tocó todo antes del sufrimiento, pero viéndola la disfruto mucho en el sentido de ver algo tan bonito, pero evidentemente hay cosas que el cuerpo no sabe diferenciar aunque sepas que es ficción, y ver a mi mamá llorar siempre me va a pegar”.
Se le preguntó a la actriz si durante el rodaje dada su gran experiencia había enseñado algunas técnicas de actuación o secretos de la pantalla a su hijo, quien apenas va incursionando en el mundo de la actuación, y la actriz fue contundente: “No fue así, yo le enseñé las cosas de una madre, y después tuvo sus maestros de actuación, porque yo soy muy respetuosa del trabajo de los actores sea mi hijo o no, yo soy una mamá que está chingue y chingue en otras cosas, pero en el set no. Pero en el sentido estricto de dos actores que somos, no me metí en su trabajo, ni le di tips, ni técnicas, ni nada, yo fui su maestra de otras cosas”.